*Autoridades municipales y recolectores de basura no se ponen de acuerdo para la creación de un basurero municipal
Rusvel RASGADO
LA VENTOSA JUCHITÁN, OAX.- Ante la falta de acuerdos entre las autoridades de la agencia municipal de La Ventosa y los recolectores de basura de la comunidad, para la creación de un basurero municipal, estos últimos arrojan los desechos interdomiciliarios en la ribera de un río.
Hace unos meses, los mismos recolectores de basura de esta población, crearon un tiradero a cielo abierto a escasos metros de la carretera Panamericana, acusando a la autoridad municipal de desatender la petición de ubicar contenedores para poder trasladar los desechos al basurero municipal.Al respecto, Francisco Fuentes Gómez, uno de los seis recolectores de basura, dijo que el agente municipal José Manuel López Montaño retiró, a petición de algunos vecinos, dos contenedores de desechos, que habían sido ubicadas en las inmediaciones del pueblo, y los está obligando a arrojar la basura en un terreno particular.
Francisco Fuentes comentó que a los recolectores se les hace muy pesado llevar los desechos hasta el basurero municipal que se ubica a unos 3 kilómetros de la población, debido a que se trasladan en carretones, por lo que solicitaron su reubicación.
Sin embargo, hasta la fecha, aún no encuentran un lugar óptimo para arrojar los desechos.
Anteriormente, los recolectores llenaban los contenedores y la autoridad municipal se encargaba de vaciar la basura en un camión volteo y trasladarla a un lugar apropiado.
“Pero desde hace algunos meses, nos quitaron los contenedores y la agencia municipal nos habilitó un espacio para tirar la basura al oriente de la comunidad, pero resultó que el predio tiene dueño y ya no se nos permite el ingreso”, expresó.
Ante ello, dijo que se ven obligados a arrojar la basura en la ribera del afluente, conocido entre los pobladores como el río Lagartero, “porque las propias autoridades nos dieron permiso, mientras buscan un lugar para el basurero municipal”.
“Por un tiempo estuvimos tirando los desechos en un terreno cerca del río, pero el aire provocaba que la basura afectara los terrenos de cultivo de los campesinos”, indicó.
Añadió que aunque han insistido que los contenedores se vuelvan a instalar para la recolección de la basura, las autoridades se niegan a apoyarlos en este sentido.
“Lejos de apoyarnos, la agencia municipal sacó un volteo a recolectar la basura para hacernos competencia, sabiendo que solo es ésta la manera de sobrevivir de los recolectores”, dijo.
Fuentes Gómez señaló que aunque están concientes del daño ecológico y ambiental que ocasionan con arrojar la basura en el río, aseguró que no tienen más opciones.
“Estamos pensando en ir nuevamente con el agente municipal para solicitarle que nos devuelva los contenedores que no sabemos que hacen en el rancho del juez municipal Mariano Gallegos, cuando lo requiere el mismo pueblo”, apuntó.
Finalmente comentó que los recolectores planean solicitar la intervención del ayuntamiento de Juchitán, para que se cree un basurero municipal que no provoque problemas a los vecinos, así como al propio río.
Rusvel RASGADO
LA VENTOSA JUCHITÁN, OAX.- Ante la falta de acuerdos entre las autoridades de la agencia municipal de La Ventosa y los recolectores de basura de la comunidad, para la creación de un basurero municipal, estos últimos arrojan los desechos interdomiciliarios en la ribera de un río.
Hace unos meses, los mismos recolectores de basura de esta población, crearon un tiradero a cielo abierto a escasos metros de la carretera Panamericana, acusando a la autoridad municipal de desatender la petición de ubicar contenedores para poder trasladar los desechos al basurero municipal.Al respecto, Francisco Fuentes Gómez, uno de los seis recolectores de basura, dijo que el agente municipal José Manuel López Montaño retiró, a petición de algunos vecinos, dos contenedores de desechos, que habían sido ubicadas en las inmediaciones del pueblo, y los está obligando a arrojar la basura en un terreno particular.
Francisco Fuentes comentó que a los recolectores se les hace muy pesado llevar los desechos hasta el basurero municipal que se ubica a unos 3 kilómetros de la población, debido a que se trasladan en carretones, por lo que solicitaron su reubicación.
Sin embargo, hasta la fecha, aún no encuentran un lugar óptimo para arrojar los desechos.
Anteriormente, los recolectores llenaban los contenedores y la autoridad municipal se encargaba de vaciar la basura en un camión volteo y trasladarla a un lugar apropiado.
“Pero desde hace algunos meses, nos quitaron los contenedores y la agencia municipal nos habilitó un espacio para tirar la basura al oriente de la comunidad, pero resultó que el predio tiene dueño y ya no se nos permite el ingreso”, expresó.
Ante ello, dijo que se ven obligados a arrojar la basura en la ribera del afluente, conocido entre los pobladores como el río Lagartero, “porque las propias autoridades nos dieron permiso, mientras buscan un lugar para el basurero municipal”.
“Por un tiempo estuvimos tirando los desechos en un terreno cerca del río, pero el aire provocaba que la basura afectara los terrenos de cultivo de los campesinos”, indicó.
Añadió que aunque han insistido que los contenedores se vuelvan a instalar para la recolección de la basura, las autoridades se niegan a apoyarlos en este sentido.
“Lejos de apoyarnos, la agencia municipal sacó un volteo a recolectar la basura para hacernos competencia, sabiendo que solo es ésta la manera de sobrevivir de los recolectores”, dijo.
Fuentes Gómez señaló que aunque están concientes del daño ecológico y ambiental que ocasionan con arrojar la basura en el río, aseguró que no tienen más opciones.
“Estamos pensando en ir nuevamente con el agente municipal para solicitarle que nos devuelva los contenedores que no sabemos que hacen en el rancho del juez municipal Mariano Gallegos, cuando lo requiere el mismo pueblo”, apuntó.
Finalmente comentó que los recolectores planean solicitar la intervención del ayuntamiento de Juchitán, para que se cree un basurero municipal que no provoque problemas a los vecinos, así como al propio río.
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